Era
tarde, pero no quería volver a casa aun. Era mi primera noche desde que deje a
Juan, hacia ya seis meses, y necesitaba salir, entretenerme. Las chicas
decidieron que seria bueno hacerlo lejos de la ciudad, en algún lugar donde
nadie nos conocía y así poder desinhibirnos sin temor a ser reconocidas. Así
que compraron billetes para Londres, en un hotel caro y muy bien comunicado,
donde pasaríamos dos semanas de escándalo.
Hacia
años que no viaja en avión y me apetecía mucho, además la idea de no ser
reconocida me llamaba mucho, sentía esa necesidad de escapar y de adentrarme en
algún lugar lejano donde poder empezar de nuevo, aunque solo fuera por unos días.
Aquella
era nuestra primera noche en la ciudad, el ambiente era fabuloso y me sentía
tan relajada que me deje llevar, pero la falta de costumbre se notaba en mis
pies, y aunque no bebí, apenas dos cubatas, el dolor de cabeza empezaba hacer
acto de presencia.
-Marta,
vamos a bailar. –me gritaba Elsa mientras me agarraba de las muñecas. Me
encanta bailar, pero con mi ex deje de salir y lo único que bailaba eran los
politonos del móvil cuando llamaba alguien. Creo que la ultima vez que fui a
una discoteca la canción del verano era aquella de “mayonesa, ella me bate como
haciendo mayonesa...” así que estaba desentrenada completamente, aunque no por
ello me acobarde, en absoluto, salí a bailar y disfruté como una enana, pero
mis pies...
Mientras
bailaba en la pista tuve una sensación, una de esas en las que parece que
alguien te mira, te observa, incluso te incomoda, aunque no era el caso, pero
sentía un par de ojos atravesándome... y allí estaba el, apoyado en la barra,
con sus increíbles ojos azules clavados en mi. Era un hombre alto, delgado pero
fibroso, con unos tejanos bajos y una camisa a cuadros, era realmente atractivo
y tenía una mirada tierna y sexy, pero su sonrisa... ¡¡madre mía!! Su sonrisa
me encandilo al instante.
Durante
un momento nos miramos y nos sonreímos pero no pude aguantarle la mirada, era
demasiado intensa, demasiado sexy.
Se
acerco a mí con un vaso en la mano y me susurro al oído su nombre:
-Hello, my
name is Jason... What’s your name?
- Marta, my name is Marta... –creí desmayarme al sentir su
voz en mis oídos, dulce, sensual, pero varonil.
Bailamos un par de canciones mientras nos hablamos al oído,
nos sonreíamos y de vez en cuando el acariciaba mis manos, mi cintura... era
algo sutil, pero muy erótico.
-¿Te apetece dar un paseo? –me ofreció en su ingles tan británico.
-Bueno yo... la verdad es que estoy cansada y debería ir al
hotel, con mis amigas. –me excuse.
-Puedo acompañarte... si te apetece.
-Pero es que no estoy sola. –la verdad es que no me fiaba
mucho, acabábamos de conocernos.
-Bueno en eso caso, os acompaño, a todas. -¡quería venir
hasta el hotel, con todas!
-¡Oh! Pues... dame un par de minutos para que encuentre a
las chicas. –insistió tanto...
Para mi sorpresa, las chicas ya estaban reunidas y
cotilleando sobre lo que veían sus ojos:
-¡Nena, dime que eso tío es real! –me grita Elsa sin dejar
de mirar el bombón.
-Eso parece... quiere acompañarme hasta el hotel, bueno acompañarnos
a todas.
-Estupendo, y luego que se pase por las habitaciones de
todas también. –Yoana se frotaba las manos mientras miraba a Jason con ojos de
deseo.
-No pienso dejar que entre en mi habitación. –le espete a
Yoana- acabo de conocerle, ni siquiera se si Jason es su verdadero nombre.
-Cariño, si un tío como ese se acerca diciéndote que quiere
acompañarte al hotel... le subes, te lo follas y a otra cosa, mariposa. –Elsa
me empuja hacia Jason, mientras que las chicas se acercan a la puerta de
salida.
Estoy frente a Jason, pero no hay señal de Elsa por ningún
lado, y sospecho que me han dejado a solas con el.
-¿Y bien? –me dice con su maravillosa sonrisa.
-Adelante... las chicas van por su cuenta. –y le sonrío
aterrada.
Al salir de la discoteca un coche nos espera, lo que me sorprende
y me asusta aun más.
-¿Eres rico o algo así? –pregunto.
Sonríe ampliamente.
-Algo así... –me abre la puerta trasera derecha, mientras
entro me doy cuenta que hay un hombre al volante, y Jason se sienta a mi lado.
-¿Señor? –pregunta el chofer.
-Marta ¿en que hotel te hospedas? –me pregunta rozando mi
pierna con sus dedos.
-¡Ehm!
Hotel... The Regency, en Kensington. –el roce de su piel contra mi piel era
abrasador.
-Brian por favor.
-Si señor. –Brian, el chofer, pone el coche en marcha y un
cristal oscuro comienza a salir por algún sitio, dejándonos a Jason y a mi en
absoluta intimidad.
-Y dime Marta ¿que haces en Londres? –su mirada me atraviesa
y me excita, tanto que siento mojar mis
braguitas y como mi clítoris palpita en cada roce, en cada mirada.
-Yo he venido de vacaciones, con las chicas. –estoy
nerviosa, mi voz se quiebra y balbuceo cuando los nervios afloran. No deja de
mirarme a los ojos, no deja de rozarme con sus dedos... se muerde los labios y
me sonríe:
-¿Que es lo que te asusta tanto Marta? –se acerca, puedo oír
su corazón, puedo sentir su aliento, puedo ver sus pupilas.
-Yo... bueno, acabamos de conocernos...
-¡Siii...! –se acerca aun mas, sus labios, su nariz, su
mirada... trago saliva, pero mi garganta no quiere obedecer, siento que voy a
babear de un momento a otro.
Se para el coche, el cristal comienza a bajar... el me sonríe
y se baja del coche, me abre la puerta y agarrandome de la mano me lleva hasta
el hall del hotel.
-¿Habitación? –me pregunta.
-Jason...
-Soy un caballero, lo prometo. –levanta su mano derecha, en
plan boy scout, y me guiña el ojo.
-No lo recuerdo... –me avergüenzo y agacho la cabeza.
-¡eh! Tranquila, es tu primera noche... vamos –sujeta mi mentón
y me sonríe tiernamente- preguntamos en recepción.
-Buenas noches señor Lowell ¿en que puedo ayudarle? –mis
ojos como platos al ver que la recepcionista conoce a Jason, aunque es un punto
a su favor.
-Buenas noches, mi amiga ha olvidado su numero de habitación,
es su primera noche en al ciudad, si pudiera usted... –la educación inglesa es
sublime.
-Claro señor Lowell, ¿cual es el nombre de la señorita?
-Marta, ella viene de España... no se tu apellido, lo siento
–me mira y tira de mi mano, acercándome a el hasta quedar tan juntos que podía
sentir el latir de su corazón.
-Blasco, Marta Blasco –le digo en plan james Bond y con las
piernas temblando.
-Aquí esta, señorita Blasco, habitación 201, su llave señor.
-Muchas gracias señorita, buenas noches. –le sonríe, me coge
la mano y me lleva hasta los ascensores.
-Puedo marcharme, si es lo que quieres. –esta a mi lado,
pero ni siquiera me mira mientras habla.
-¿Lo harías? –pregunto y observo su reacción.
-¿Que? ¿Marcharme? Claro, si es lo que quieres. –me mira
preocupado. –pero volvería mañana. –y sonríe, con la cabeza alta y mirando al
frente, divertido y risueño... y yo me derrito con su gesto, con sus palabras.
Estamos frente a la puerta de mi habitación, por el pasillo,
desde el ascensor hasta aquí, no hemos dicho ni una palabra, es como si el
esperara a mi respuesta, como si yo tuviese la ultima palabra.
-No. –le digo.
-Lo se. –me contesta.
El lleva la llave. Estamos uno frente al otro, yo de
espaldas a la puerta. Se acerca, su mirada y la mía se cruzan. Abre la puerta y
así, yo de espaldas el frente a mí, entramos.
Continuara...
¡Cómo me gustan a mí estas historias así de romanticonas! Él, todo un caballero... Y ella en su papel...
ResponderEliminarMe ha encantado, la verdad.
Beso de Pecado.
Muchas gracias!!
EliminarA ver si los peques me dejan terminarla :-)
Un beso
Pues ya somos dos a las que nos ha encantado :)
ResponderEliminarUn beso de fresa.
Me alegro mucho, gracias.
EliminarOtro beso para ti Marrubi gozoa :p
Uy que he escrito un comentario y no aparece.... Meigas.... o trasgus.... jum....
ResponderEliminarDecía que hay relato a la vista, que me encanta como comienza y que creo que esa mujer tímida y desentrenada va a dar que hablar... jejeje...
Ole y ole por esa imaginación que no se agota, es genial y tú eres tremenda guapa!!
Muchísimos besinos guapaaaaaaaaaaaaa!!
Haberlas, hay las... jajajaja
EliminarNo pensaba darle mas que un capitulo largo, pero segun la escribia las musas hicieron acto de presencia asi que... espero que me dejen seguirla pronto los monstruitos :-)
Un beso y un muxu grandes potxola!!!
Me encanta a mí también! Hay consenso! Y soy fan de Yoana jajajajaja Que se venga el inglés por mi habitación también!
ResponderEliminarjajajajaja oido cocina!!!!
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