Es viernes, he pedido el día libre
en el curro para organizar unos papales en la embajada, algo que tenia
pendiente y ya no podía esperar mas, pero según entro en el edificio, menuda sorpresa
¡¡esta abarrotado de gente!!
Me veo
toda la mañana esperando en alguna cola de las cuatro que hay abiertas, y
cuando me llegue el turno cerrarán la ventanilla para ir a comer, tendré que
volver por la tarde y esperar otra vez... ¡uf! Eso me pasa por dejarlo para el último
día.
Es la
parte negativa de vivir fuera del país, cada cierto tiempo necesitas renovar el
papeleo, y la verdad te vuelven loca.
Con resignación
me coloco en la fila número 2, detrás de una mujer y su joven acompañante. Ella
tendrá alrededor de los 56 y el unos 25, no dejan de hacerse arrumacos, de
toquetearse mutuamente y de besarse como dos enamorados.
En la
fila de al lado hay un señor de unos 70 años, que no le quita ojo a la pareja
de mi lado, y me doy cuenta que ella arrastra a su joven novio hacia el
servicio de señoras, y tiene toda la pinta de que van a echar un buen polvo. La
mayoría de la gente del edificio se ha dado cuenta, incluso el guarda de la
puerta, pero nadie hace ni dice nada.
Y yo
tengo una duda ¿debo guardar el sitio para cuando terminen? ¿O que les den y
vuelvan a la fila desde atrás? Al fin y al cabo el sexo es una necesidad, como
el comer o el dormir ¿o no?
Mientras
sigo esperando decido ponerme un poco de música, así la espera será más
agradable y mi cuerpo se va entonando para el fin de semana. Un poco de rock y
mis pies ya comienzan a moverse al ritmo de la música, es inevitable.
De
pronto siento algo a mi espalda, un chico guapísimo me hace señas con la mano,
pero con los cascos y la música no le oigo.
-Disculpa,
con la música no podía escucharte ¿en que puedo ayudarte?
-Hola,
preguntaba que tipo de música escuchas, te he visto mover los pies e incluso
tararear una canción y me ha entrado la curiosidad.
-¡OH!
Pues es rock, algo de la tierra, de España.
-Si eso
me ha parecido, ¿Fito? –me sonríe y me guiña un ojo.
-Si...
madre mía ¿tan alto he cantado? –me ocurre a menudo, no puedo evitar tararear a
Fito y sin darme cuenta subo el tono.
-jajajaja
un poco nada mas, pero tengo buen oído y además soy fan. –me enseña su bonito
tatuaje dedicado a una de las canciones de Fito.
-¡Vaya
que bonito! ¿Te dedicas a la música?
-No.
Soy maestro chocolatero, y estoy aquí por un concurso sobre chocolates.
-Tengo
un local, en el centro, hacemos pequeñas degustaciones de chocolates ¿te
apetece venir?
-Si
claro, seria genial. –sonrío de lo contenta que estoy, jamás he ido a una cata
de chocolates.
-Pero
he de advertirte de algo. –se pone serio.
-¿Que?
-El
chocolate es adictivo, y afrodisíaco, deberías
venir acompañada. Tal vez tu chico... –claramente esta ligando y quiere saber
si tiene vía libre.
-Bueno
seria una posibilidad, solo hay un problema.
-¿Cual?
–pregunta con los ojos tan abiertos que parece que se le van a salir de las
cuencas.
-Yo no
tengo chico.
-Bueno...Tengo
una degustación esta tarde ¿vendrás? –de pronto sus bonitos ojos color miel chispean de alegría al saber de mi
soltería.
-Claro,
me apetece mucho. ¿Como se llama el local? –pregunto con mi mejor sonrisa.
-Rico
chocolate. Lo se, no es original, pero el chocolate es un producto que no
necesita una gran publicidad, y menos en este lugar. –me explica algo
sonrojado.
-No,
esta bien. Explica todo en pocas palabras. ¡Me gusta!
Y sin
darme cuenta apenas faltaban un par de personas en la cola. La pareja de
enamorados aun no había vuelto a la fila y yo pase el rato charlando con un
chico guapo, que además me invito a una cata de chocolates ¡mmm... que delicia!
-Siguiente.-llama
la sosa del mostrador.
-Esa
soy yo. Entonces luego nos vemos ¿sobre que hora?
-Las
siete es buena hora.
-Genial,
hasta la tarde. –me muerdo el labio sin darme cuenta, veo la excitación en su
cara, nos miramos con ganas de algo mas,
y me doy cuenta que la cita será mas que una degustación de chocolate.
Estoy a
punto de salir del edificio, cuando escucho aplausos a mis espaldas, me giro
para ver que sucede. Son los tortolitos, acaban de salir del servicio de
señoras, ella completamente despeinada y con la falda al revés. El con una gran
sonrisa y un cigarrillo entre los dedos. Una amplia sonrisa adorna mi cara, la situación
es divertida y excitante.
En
veinte minutos llego a casa, y no puedo resistir la tentación de buscar “rico
chocolate” en mi portátil. El local esta muy céntrico. Tiene un montón de
variedades de chocolate, y las catas suelen ser para grupos muy reducidos, y
siempre previa reserva, me siento agradecida por su invitación.
Ring...
Ring... Ring suena el teléfono
-¿Si? ¿Quien
es?
-Hola
guapa ¿preparada para el fin de semana? –es Nacha.
-¡uf!
Tengo que contarte algo.
-¿Algo
bueno? –le encanta el cotilleo
-¡He
ligado Nacha!
-¿Que
me dices? ¿Y es guapo?
-Si,
muy guapo y muy simpático. Me ha invitado a una degustación de chocolates
-¡Uno
de tus vicios favoritos! ¿Es pastelero? –me pregunta
-Maestro
chocolatero.
-Mmm...
Suena sexy. Ahora solo hace falta que folle bien ¿eh?
-Pero
que bruta eres, además solo es una cita para chocolatear jajajaja
-Si,
si... espero detalles nena. ¡Pásalo bien! Ya te llamo, un beso cariño.
-jajajaja
gracias, un beso, estamos en contacto.
Estoy
muy ilusionada con la cita, me he duchado y depilado, por si las moscas, y
estoy alisándome el pelo. Faltan un par de horas para las siete, pero quiero
darme una vuelta y ver como trabaja, conocer el lugar y ponerle un poquito
nervioso jajajaja.
Me he
puesto una falda que me sienta genial, con una medias algo tupiditas por el frío,
y unos zapatos con tacones discretos. La lencería negra y con bordaditos
rojos, una camisa negra entallada y el
abrigo largo. Creo que me he pasado un poco con el perfume, y el maquillaje es
muy natural. Me miro en el espejo de la entrada ¡estoy genial!
Aquí el
frío de la tarde es helador, así que un chocolatito caliente sienta bien, creo
que voy a disfrutar mucho con esta cita.
Le veo
tras un mostrador, con una bata blanca y un sombrero muy divertido, la tienda
esta llena de gente y veo en el horario colgado en la puerta, que dentro de una
hora cerraran las puertas ¿entonces las catas son a puerta cerrada? Vaya que
lujo.
Entro.
Me saluda. Me sonrojo. Me guiña un ojo y me doy cuenta que me pone mucho. Tal
vez sea el aroma del chocolate, que me enciende... pero le miro y no puedo
evitar morderme el labio, para provocarle y ver como reacciona. Su expresión es
de deseo y eso me excita aun más. Sale del mostrador y se acerca a mí:
-En un
momento comenzare a degustarte... quiero decir con el chocolate.
-¡aja!
Estoy deseando probarlo... todo. –estoy muy excitada, y no se que pasara esta
tarde.-Voy a darme una vuelta por la tienda, si no te importa, quiero mirar.
-Claro,
elige unos chocolates, para la cata.
-¿Puedo?
-Estas
en tu casa. –y me roza la mano suavemente, elevando así mi excitación. El
contacto de su piel contra mi piel ha electrificado mi bello, algo a
revoloteado en mi estomago y mi coño esta húmedo por la situación.
Mientras
paseo por el local voy eligiendo chocolates, blanco, negro, con almendras, con
miel, con naranja... ¡¡me los comería todos!!
La
gente va saliendo de la tienda, apenas faltan cinco minutos para el cierre y no
parece que nadie este interesado en la cata de esta tarde. Mientras echa el
cierre, yo espero con la lista de chocolates que quiero probar.
-Bueno
pues ya estamos casi listos para catar.
-¿Pero
no hay nadie? –pregunto algo asombrada.
-Si,
estamos tú y yo. –me dice mientras se quita el sombrero y la bata.
-Pensé
que estaría lleno de gente deseando
hacer una degustación.
-Es lo
habitual, si.
-No
entiendo.
-Esta
cata es solo para ti. –me dice mientras se acerca a mi. –ven, vamos dentro.
Entramos
en una cocina enorme, industrial, pero no nos paramos. Me lleva por unas
escaleras, subimos. Tras una puerta entramos en un pequeño loft, un gran sofá
preside el centro del salón, y unas escaleras hacia arriba llevan a una enorme
cama.
-¿Que
es este lugar? –estoy algo asustada.
-Vivo aquí.
Compre el local y el loft para poder unirlo, y así vivir en el mismo lugar en
el que trabajo. Es un lujo que me permite pasar mas tiempo trabajando con mis
creaciones chocolateras. A veces, me levanto de madrugada, con alguna idea, con
algún sabor, y necesito estar conectado con la cocina para crear, de locos ¿eh?
-No,
para nada, eso es pasión por lo que se hace. Tus chocolates están hechos con pasión,
con ilusión.
-Es
algo que viene de familia... la pasión por el trabajo. ¿Bueno por donde quieres
empezar?
-Directo
al grano... pues... no se. –se acerca, me agarra por la cintura y me besa. Es
un beso suave pero intenso, su lengua juguetea con la mía y sus manos acarician
mi cuerpo de arriba abajo. Comienza a desnudarme. Primero me quita la blusa, se
recrea con la vista. Sus manos acarician mis pechos, abarcando todo su
esplendor. Me baja la falda mientras se agacha y me besa el ombligo. Mi excitación
sube como la espuma, pero quiero probar el
chocolate y con el dedo le indico si no lo cataremos:
-Tranquila,
que lo probaras. –y me sienta sobre una mesa. Suelta mi sujetador y saborea mis
pechos, lamiendo suavemente mis pezones. Me indica que levante el culo para
quitarme las braguitas y roza mis labios vaginales con una liguera caricia. Me
deja allí sentada y se dirige a un armario, de donde saca un aparato de esos
para derretir chocolates, mi cara de asombro le divierte:
-Para
derretir el chocolate, es la mejor forma de hacer esto. ¿Y tú? ¿No quieres
desvestirme?
-Si,
claro, claro... es que estoy algo confundida.
-Sexo con
chocolate.
-¿Ah
si? Bien, probemos. –ahora lo veo mas claro, chocolate derretido y nuestros
cuerpos desnudos, que delicia. Comienzo a desnudarle, primero la camiseta, su
cuerpo es fibroso, pero no en exceso. Ahora el pantalón, su verga esta tiesa y
me sorprende ver que no lleva nada mas ¡hala, en plan comando!
Esparce
un poco de chocolate en mis pechos, no mucho, lo justo para mis pezones, y
comienza a lamerlos, primero uno despacio, me besa con el chocolate aun en sus
labios y la sensación es brutal. El rico sabor del chocolate y sus jugosos
labios. Me gusta el juego y decido probar. Cojo un poco de chocolate y lo esparzo
en su cuerpo, le gusta... me chupo los dedos sensualmente y acto seguido
comienzo a recorrer su cuerpo con mi lengua ¡me excita mucho la sensación!
Me
tumba en la mesa y acaricia mi chocho húmedo por la excitación, acerca sus
labios a mi clítoris manchándolo de chocolate caliente. Sus boca succiona todo
mi esplendor vaginal y acto seguido me besa, la mezcla del chocolate con el sabor de mi coño es increíble.
Nos miramos a los ojos y siento como me penetra, profundo, chocolateado...
Me
aferro a su cuerpo y sigo lamiéndolo, mientras nuestros movimientos de cadera
se aceleran. Siento que el placer llega, pero no quiero terminar aun, y le paro
sujetándolo con fuerza entre mis piernas:
-Espera,
aun no... Por favor.
-No hay
prisa... pero también podemos repetir... en cuanto me recupere. –me sonríe
mientras saca su verga aun dura, de mi coño chocolateado. Me bajo de la mesa.
Cojo un poco de chocolate con la boca y me acerco a su polla. Me la meto en la
boca. Saboreo el chocolate mientras me lo como todo... y el esta gozando.
Con una
caricia en la frente, me indica que esta a punto y me pide que pare. Me levanto
y le beso.
-¿Quieres
que terminemos en la cama, o prefieres ir a la bañera? –me pregunta cariñoso.
-La
ducha esta bien. Esto es divertido pero muy pringoso. –Y me coge en brazos para
llevarme al baño. Enciende el grifo de la ducha, me mete dentro y comienza a
lavarme suavemente. Primero los pechos, baja por el abdomen hasta el pubis, una
pierna, el trasero y cuando sube de nuevo siento como introduce un dedo dentro
de mi, la excitación es extrema y me giro para poder tocarle y sentir su piel
desnuda sobre mi cuerpo enjabonado. Los dos frente a frente, mirándonos a los
ojos, nos sonreímos, nos besamos, y follamos como locos en la ducha hasta
llegar al clímax más excitante, dulce y pringoso de mi vida.
FIN
PD: Para Haydeé, espero que te guste potxola!!
Jajaja.... ainsss Itza eres una artista!!!! Me ha encantado de principio a fin!!!!
ResponderEliminarY parecía que era yo la que hablaba, creo que le hubiese contestado lo mismo que tu has escrito en más de una ocasión.... Maestro chocolatero casi nada.... jejejejeje....
Me he imaginado a la pareja saliendo del baño y jajajaja.... que bueno!!!!! :)
Mil gracias por este detallazo, eres única nena!!!!! :P
Montones de muxus guapa!!!!!! :))
Gracias Haydeé, muchas gracias!!!!
EliminarMe alegro mucho que te haya gustado :-))))
Muchos besos potxola!!!
MENUDA MEZCLA, CHOCOLATE, SEXO Y SEXO EN LA DUCHA.... ESO SI QUE SON PLACERES DE DIOSES.
ResponderEliminarUNA GRAN Y EXCITANTE HISTORIA, UN BESAZO ITZALAK!!!
jajajajaja lo mejor para pasar una tarde-noche :-)))))
EliminarMuchas gracias LORD SHADOW!!!
Un beso
Ay Itza nadie dice chocho como tu¡¡¡.. vaya.. chocolate y sexo... me has matado¡¡¡¡
ResponderEliminarTransportas cielo... y éso es una pasada, cuándo uno escribe... se me ha hecho la boca agua...
Un besazo¡¡
Amando que bonitos piropos, muchas gracias!!!!
EliminarMe alegro que te guste :-))))
Un beso enorme y un abrazo
¡Qué guapo tu post! ¡Y qué casualidad! Ambas hemos usado el chocolate, salvo que yo tengo archivada mi entrada para más adelante. Y como dice, Amando, sabes decir muy bien la palabra "chocho".
ResponderEliminarEl chico es tierno hasta decir basta, solo le ha faltado el toque chocolate para querer comérselo enterito.
Besos de Pecado.
Muchas gracias Puramenteinfiel!!!!
ResponderEliminarEs que el chocolate tiene mucho juego :p
un beso :-)))
joder!!!quiero chocolateee!!! Besos
ResponderEliminarJajá apetece no?
Eliminarun saludo madremiaquedia
Me voy a matricular en la escuela de chocolateros, por si se da el caso.
ResponderEliminarAlgunas ideas que plasmas en tu interesante relato las voy a plasmar en cuanto tenga ocasión (supongo que -con mucha suerte- para 1019).
Nunca se sabe guille 😉 es una profesion sexy jaja
Eliminarpuedes plasmar todo lo que quieras 😊
un beso
Mmmmmmmm al rico chocolate. Genial el relato. Artista!
ResponderEliminarMuchas gracias gamberrita!!!!
EliminarItza....!!!! ya se que llevo mucho retraso en tu blog, pero estos dias he ido algo baja de forma.
ResponderEliminarIré a poquito porque tus relatos son para saborearlos... uhmmm.
Me he reido muchisimo y he reconocido a Haydeé al minuto, jajaja... la has clavado.
Eres única calentando el ambiente y sacando sonrisas...
Un beso!!!
La próxima vez que....utilizaré chocolate,seguro q lo paso genial pringando,foll...y lo q surja....besos itza eres increíble
ResponderEliminarjajajajaja seguro que si!!!
EliminarGracias preciosa :-)))))
Tatu guapa!!! No hay prisa, yo tampoco ando muy catolica, tu a tu ritmo :-)))
ResponderEliminarMe alegro que te guste, y el echo de reconocer a Haydeé..... uf, que puedo decir, muchas gracias.
un beso enorme!!!