sábado, 29 de marzo de 2014

Rico chocolate

           Es viernes, he pedido el día libre en el curro para organizar unos papales en la embajada, algo que tenia pendiente y ya no podía esperar mas, pero según entro en el edificio, menuda sorpresa ¡¡esta abarrotado de gente!!
Me veo toda la mañana esperando en alguna cola de las cuatro que hay abiertas, y cuando me llegue el turno cerrarán la ventanilla para ir a comer, tendré que volver por la tarde y esperar otra vez... ¡uf! Eso me pasa por dejarlo para el último día.
Es la parte negativa de vivir fuera del país, cada cierto tiempo necesitas renovar el papeleo, y la verdad te vuelven loca.
Con resignación me coloco en la fila número 2, detrás de una mujer y su joven acompañante. Ella tendrá alrededor de los 56 y el unos 25, no dejan de hacerse arrumacos, de toquetearse mutuamente y de besarse como dos enamorados.
En la fila de al lado hay un señor de unos 70 años, que no le quita ojo a la pareja de mi lado, y me doy cuenta que ella arrastra a su joven novio hacia el servicio de señoras, y tiene toda la pinta de que van a echar un buen polvo. La mayoría de la gente del edificio se ha dado cuenta, incluso el guarda de la puerta, pero nadie hace ni dice nada.
Y yo tengo una duda ¿debo guardar el sitio para cuando terminen? ¿O que les den y vuelvan a la fila desde atrás? Al fin y al cabo el sexo es una necesidad, como el comer o el dormir ¿o no?

Mientras sigo esperando decido ponerme un poco de música, así la espera será más agradable y mi cuerpo se va entonando para el fin de semana. Un poco de rock y mis pies ya comienzan a moverse al ritmo de la música, es inevitable.
De pronto siento algo a mi espalda, un chico guapísimo me hace señas con la mano, pero con los cascos y la música no le oigo.
-Disculpa, con la música no podía escucharte ¿en que puedo ayudarte?
-Hola, preguntaba que tipo de música escuchas, te he visto mover los pies e incluso tararear una canción y me ha entrado la curiosidad.
-¡OH! Pues es rock, algo de la tierra, de España.
-Si eso me ha parecido, ¿Fito? –me sonríe y me guiña un ojo.
-Si... madre mía ¿tan alto he cantado? –me ocurre a menudo, no puedo evitar tararear a Fito y sin darme cuenta subo el tono.
-jajajaja un poco nada mas, pero tengo buen oído y además soy fan. –me enseña su bonito tatuaje dedicado a una de las canciones de Fito.
-¡Vaya que bonito! ¿Te dedicas a la música?
-No. Soy maestro chocolatero, y estoy aquí por un concurso sobre chocolates.
-¡Vaya! ¿En serio? Me encanta el chocolate en todas sus formas y sabores.
-Tengo un local, en el centro, hacemos pequeñas degustaciones de chocolates ¿te apetece venir?
-Si claro, seria genial. –sonrío de lo contenta que estoy, jamás he ido a una cata de chocolates.
-Pero he de advertirte de algo. –se pone serio.
-¿Que?
-El chocolate es adictivo, y afrodisíaco,  deberías venir acompañada. Tal vez tu chico... –claramente esta ligando y quiere saber si tiene vía libre.
-Bueno seria una posibilidad, solo hay un problema.
-¿Cual? –pregunta con los ojos tan abiertos que parece que se le van a salir de las cuencas.
-Yo no tengo chico.
-Bueno...Tengo una degustación esta tarde ¿vendrás? –de pronto sus bonitos ojos  color miel chispean de alegría al saber de mi soltería.
-Claro, me apetece mucho. ¿Como se llama el local? –pregunto con mi mejor sonrisa.
-Rico chocolate. Lo se, no es original, pero el chocolate es un producto que no necesita una gran publicidad, y menos en este lugar. –me explica algo sonrojado.
-No, esta bien. Explica todo en pocas palabras. ¡Me gusta!
Y sin darme cuenta apenas faltaban un par de personas en la cola. La pareja de enamorados aun no había vuelto a la fila y yo pase el rato charlando con un chico guapo, que además me invito a una cata de chocolates ¡mmm... que delicia!
-Siguiente.-llama la sosa del mostrador.
-Esa soy yo. Entonces luego nos vemos ¿sobre que hora?
-Las siete es buena hora.
-Genial, hasta la tarde. –me muerdo el labio sin darme cuenta, veo la excitación en su cara, nos  miramos con ganas de algo mas, y me doy cuenta que la cita será mas que una degustación de chocolate.

Estoy a punto de salir del edificio, cuando escucho aplausos a mis espaldas, me giro para ver que sucede. Son los tortolitos, acaban de salir del servicio de señoras, ella completamente despeinada y con la falda al revés. El con una gran sonrisa y un cigarrillo entre los dedos. Una amplia sonrisa adorna mi cara, la situación es divertida y excitante.
En veinte minutos llego a casa, y no puedo resistir la tentación de buscar “rico chocolate” en mi portátil. El local esta muy céntrico. Tiene un montón de variedades de chocolate, y las catas suelen ser para grupos muy reducidos, y siempre previa reserva, me siento agradecida por su invitación.
Ring... Ring... Ring suena el teléfono
-¿Si? ¿Quien es?
-Hola guapa ¿preparada para el fin de semana? –es Nacha.
-¡uf! Tengo que contarte algo.
-¿Algo bueno? –le encanta el cotilleo
-¡He ligado Nacha!
-¿Que me dices? ¿Y es guapo?
-Si, muy guapo y muy simpático. Me ha invitado a una degustación de chocolates
-¡Uno de tus vicios favoritos! ¿Es pastelero? –me pregunta
-Maestro chocolatero.
-Mmm... Suena sexy. Ahora solo hace falta que folle bien ¿eh?
-Pero que bruta eres, además solo es una cita para chocolatear jajajaja
-Si, si... espero detalles nena. ¡Pásalo bien! Ya te llamo, un beso cariño.
-jajajaja gracias, un beso, estamos en contacto.

Estoy muy ilusionada con la cita, me he duchado y depilado, por si las moscas, y estoy alisándome el pelo. Faltan un par de horas para las siete, pero quiero darme una vuelta y ver como trabaja, conocer el lugar y ponerle un poquito nervioso jajajaja.
Me he puesto una falda que me sienta genial, con una medias algo tupiditas por el frío, y unos zapatos con tacones discretos. La lencería negra y con bordaditos rojos,  una camisa negra entallada y el abrigo largo. Creo que me he pasado un poco con el perfume, y el maquillaje es muy natural. Me miro en el espejo de la entrada ¡estoy genial!

Aquí el frío de la tarde es helador, así que un chocolatito caliente sienta bien, creo que voy a disfrutar mucho con esta cita.
Le veo tras un mostrador, con una bata blanca y un sombrero muy divertido, la tienda esta llena de gente y veo en el horario colgado en la puerta, que dentro de una hora cerraran las puertas ¿entonces las catas son a puerta cerrada? Vaya que lujo.
Entro. Me saluda. Me sonrojo. Me guiña un ojo y me doy cuenta que me pone mucho. Tal vez sea el aroma del chocolate, que me enciende... pero le miro y no puedo evitar morderme el labio, para provocarle y ver como reacciona. Su expresión es de deseo y eso me excita aun más. Sale del mostrador y se acerca a mí:
-En un momento comenzare a degustarte... quiero decir con el chocolate.
-¡aja! Estoy deseando probarlo... todo. –estoy muy excitada, y no se que pasara esta tarde.-Voy a darme una vuelta por la tienda, si no te importa, quiero mirar.
-Claro, elige unos chocolates, para la cata.
-¿Puedo?
-Estas en tu casa. –y me roza la mano suavemente, elevando así mi excitación. El contacto de su piel contra mi piel ha electrificado mi bello, algo a revoloteado en mi estomago y mi coño esta húmedo por la situación.
Mientras paseo por el local voy eligiendo chocolates, blanco, negro, con almendras, con miel, con naranja... ¡¡me los comería todos!!
La gente va saliendo de la tienda, apenas faltan cinco minutos para el cierre y no parece que nadie este interesado en la cata de esta tarde. Mientras echa el cierre, yo espero con la lista de chocolates que quiero probar.
-Bueno pues ya estamos casi listos para catar.
-¿Pero no hay nadie? –pregunto algo asombrada.
-Si, estamos tú y yo. –me dice mientras se quita el sombrero y la bata.
-Pensé que  estaría lleno de gente deseando hacer una degustación.
-Es lo habitual, si.
-No entiendo.
-Esta cata es solo para ti. –me dice mientras se acerca a mi. –ven, vamos dentro.
Entramos en una cocina enorme, industrial, pero no nos paramos. Me lleva por unas escaleras, subimos. Tras una puerta entramos en un pequeño loft, un gran sofá preside el centro del salón, y unas escaleras hacia arriba llevan a una enorme cama.
-¿Que es este lugar? –estoy algo asustada.
-Vivo aquí. Compre el local y el loft para poder unirlo, y así vivir en el mismo lugar en el que trabajo. Es un lujo que me permite pasar mas tiempo trabajando con mis creaciones chocolateras. A veces, me levanto de madrugada, con alguna idea, con algún sabor, y necesito estar conectado con la cocina para crear, de locos ¿eh?
-No, para nada, eso es pasión por lo que se hace. Tus chocolates están hechos con pasión, con ilusión.
-Es algo que viene de familia... la pasión por el trabajo. ¿Bueno por donde quieres empezar?
-Directo al grano... pues... no se. –se acerca, me agarra por la cintura y me besa. Es un beso suave pero intenso, su lengua juguetea con la mía y sus manos acarician mi cuerpo de arriba abajo. Comienza a desnudarme. Primero me quita la blusa, se recrea con la vista. Sus manos acarician mis pechos, abarcando todo su esplendor. Me baja la falda mientras se agacha y me besa el ombligo. Mi excitación sube como la espuma, pero quiero probar el  chocolate y con el dedo le indico si no lo cataremos:
-Tranquila, que lo probaras. –y me sienta sobre una mesa. Suelta mi sujetador y saborea mis pechos, lamiendo suavemente mis pezones. Me indica que levante el culo para quitarme las braguitas y roza mis labios vaginales con una liguera caricia. Me deja allí sentada y se dirige a un armario, de donde saca un aparato de esos para derretir chocolates, mi cara de asombro le divierte:
-Para derretir el chocolate, es la mejor forma de hacer esto. ¿Y tú? ¿No quieres desvestirme?
-Si, claro, claro... es que estoy algo confundida.
-Sexo con chocolate.
-¿Ah si? Bien, probemos. –ahora lo veo mas claro, chocolate derretido y nuestros cuerpos desnudos, que delicia. Comienzo a desnudarle, primero la camiseta, su cuerpo es fibroso, pero no en exceso. Ahora el pantalón, su verga esta tiesa y me sorprende ver que no lleva nada mas ¡hala, en plan comando!
Esparce un poco de chocolate en mis pechos, no mucho, lo justo para mis pezones, y comienza a lamerlos, primero uno despacio, me besa con el chocolate aun en sus labios y la sensación es brutal. El rico sabor del chocolate y sus jugosos labios. Me gusta el juego y decido probar. Cojo un poco de chocolate y lo esparzo en su cuerpo, le gusta... me chupo los dedos sensualmente y acto seguido comienzo a recorrer su cuerpo con mi lengua ¡me excita mucho la sensación!
Me tumba en la mesa y acaricia mi chocho húmedo por la excitación, acerca sus labios a mi clítoris manchándolo de chocolate caliente. Sus boca succiona todo mi esplendor vaginal y acto seguido me besa, la mezcla  del chocolate con el sabor de mi coño es increíble. Nos miramos a los ojos y siento como me penetra, profundo, chocolateado...
Me aferro a su cuerpo y sigo lamiéndolo, mientras nuestros movimientos de cadera se aceleran. Siento que el placer llega, pero no quiero terminar aun, y le paro sujetándolo con fuerza entre mis piernas:
-Espera, aun no... Por favor.
-No hay prisa... pero también podemos repetir... en cuanto me recupere. –me sonríe mientras saca su verga aun dura, de mi coño chocolateado. Me bajo de la mesa. Cojo un poco de chocolate con la boca y me acerco a su polla. Me la meto en la boca. Saboreo el chocolate mientras me lo como todo... y el esta gozando.
Con una caricia en la frente, me indica que esta a punto y me pide que pare. Me levanto y le beso.
-¿Quieres que terminemos en la cama, o prefieres ir a la bañera? –me pregunta cariñoso.

-La ducha esta bien. Esto es divertido pero muy pringoso. –Y me coge en brazos para llevarme al baño. Enciende el grifo de la ducha, me mete dentro y comienza a lavarme suavemente. Primero los pechos, baja por el abdomen hasta el pubis, una pierna, el trasero y cuando sube de nuevo siento como introduce un dedo dentro de mi, la excitación es extrema y me giro para poder tocarle y sentir su piel desnuda sobre mi cuerpo enjabonado. Los dos frente a frente, mirándonos a los ojos, nos sonreímos, nos besamos, y follamos como locos en la ducha hasta llegar al clímax más excitante, dulce y pringoso de mi vida.
FIN

PD: Para Haydeé, espero que te guste potxola!!


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18 comentarios:

  1. Jajaja.... ainsss Itza eres una artista!!!! Me ha encantado de principio a fin!!!!
    Y parecía que era yo la que hablaba, creo que le hubiese contestado lo mismo que tu has escrito en más de una ocasión.... Maestro chocolatero casi nada.... jejejejeje....
    Me he imaginado a la pareja saliendo del baño y jajajaja.... que bueno!!!!! :)

    Mil gracias por este detallazo, eres única nena!!!!! :P

    Montones de muxus guapa!!!!!! :))

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    1. Gracias Haydeé, muchas gracias!!!!
      Me alegro mucho que te haya gustado :-))))

      Muchos besos potxola!!!

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  2. MENUDA MEZCLA, CHOCOLATE, SEXO Y SEXO EN LA DUCHA.... ESO SI QUE SON PLACERES DE DIOSES.
    UNA GRAN Y EXCITANTE HISTORIA, UN BESAZO ITZALAK!!!

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    1. jajajajaja lo mejor para pasar una tarde-noche :-)))))
      Muchas gracias LORD SHADOW!!!
      Un beso

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  3. Ay Itza nadie dice chocho como tu¡¡¡.. vaya.. chocolate y sexo... me has matado¡¡¡¡
    Transportas cielo... y éso es una pasada, cuándo uno escribe... se me ha hecho la boca agua...
    Un besazo¡¡

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    1. Amando que bonitos piropos, muchas gracias!!!!
      Me alegro que te guste :-))))
      Un beso enorme y un abrazo

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  4. ¡Qué guapo tu post! ¡Y qué casualidad! Ambas hemos usado el chocolate, salvo que yo tengo archivada mi entrada para más adelante. Y como dice, Amando, sabes decir muy bien la palabra "chocho".
    El chico es tierno hasta decir basta, solo le ha faltado el toque chocolate para querer comérselo enterito.
    Besos de Pecado.

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  5. Muchas gracias Puramenteinfiel!!!!
    Es que el chocolate tiene mucho juego :p

    un beso :-)))

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  6. joder!!!quiero chocolateee!!! Besos

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  7. Me voy a matricular en la escuela de chocolateros, por si se da el caso.

    Algunas ideas que plasmas en tu interesante relato las voy a plasmar en cuanto tenga ocasión (supongo que -con mucha suerte- para 1019).

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    1. Nunca se sabe guille 😉 es una profesion sexy jaja
      puedes plasmar todo lo que quieras 😊
      un beso

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  8. Mmmmmmmm al rico chocolate. Genial el relato. Artista!

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  9. Itza....!!!! ya se que llevo mucho retraso en tu blog, pero estos dias he ido algo baja de forma.

    Iré a poquito porque tus relatos son para saborearlos... uhmmm.
    Me he reido muchisimo y he reconocido a Haydeé al minuto, jajaja... la has clavado.

    Eres única calentando el ambiente y sacando sonrisas...

    Un beso!!!

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  10. La próxima vez que....utilizaré chocolate,seguro q lo paso genial pringando,foll...y lo q surja....besos itza eres increíble

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  11. Tatu guapa!!! No hay prisa, yo tampoco ando muy catolica, tu a tu ritmo :-)))

    Me alegro que te guste, y el echo de reconocer a Haydeé..... uf, que puedo decir, muchas gracias.

    un beso enorme!!!

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Muchas gracias por la visita y por comentar :-))))