Y sin decir nada poso su mano sobre mis hombros y me beso,
como si mi mirada le diera permiso para hacerlo.
Después sus manos llenaron de caricias mi cuerpo, como si mi piel le diera
permiso para hacerlo.
Sentí un escalofrío cuando note como sus dedos penetraban en mí, como si mi chocho le diera permiso para hacerlo.
Me excite increíblemente cuando sus labios se posaron en mis pezones, como si mis pechos le dieran permiso para hacerlo...
Y sin pedir permiso me envolvió entre sus regazos penetrándome profundamente una y otra vez hasta llegar al clímax, como si yo no le hubiera dado permiso para hacerlo...
Sentí un escalofrío cuando note como sus dedos penetraban en mí, como si mi chocho le diera permiso para hacerlo.
Me excite increíblemente cuando sus labios se posaron en mis pezones, como si mis pechos le dieran permiso para hacerlo...
Y sin pedir permiso me envolvió entre sus regazos penetrándome profundamente una y otra vez hasta llegar al clímax, como si yo no le hubiera dado permiso para hacerlo...
Ya sabes que hay palabras que no son necesariamente pronunciables, que se quedan vaciadas y abandonadas cuando de pasión se trata. Y para disfrutar de algunas cosas es mejor no pedir permiso. Son más intensas.
ResponderEliminarBesos de Pecado.
Efectivamente... puede resultar un juego muy excitante si se sabe hacer bien.
EliminarUn beso guapa!!!
Muy excitante eso del permiso sin permiso :)
ResponderEliminarSiii... :-)
Eliminar