Terminamos la noche en la cama, con varios orgasmos y
agujetas por todo el cuerpo. Apenas pude dormir,
lo que me llevo a quedarme en
la cama durante parte de la mañana, y al despertar el no estaba allí. Por un
momento pensé que lo había soñado, que todo fue fruto de mi desbordante imaginación,
pero el dolor de mi cuerpo y el escozor de mi chocho corroboraban mi noche
sexual.Una pequeña nota en la almohada ilumino mi cara:
“Lo siento, me daba pena despertarte, estas preciosa
mientras duermes bella durmiente. Esta noche paso a buscarte, ponte algo cómodo
y lleva bañador.
La noche fue fantástica, te lo agradezco, eres un soplo de
aire fresco en mi vida.
Besos... Jason”
Mil preguntas se agolpaban en mi mente, la excitación
asomaba por mi chocho y ¡joder!
¿De donde saco un bañador? Me puse nerviosa, era imposible
conseguir un bañador en esa época, al menos uno baratito, y no estaba dispuesta
a dejarme un dineral en un bañador solo por un capricho.
Llame a las chicas, estaban todas en la cama, por lo visto
se fueron de juerga las muy putas, mientras me dejaron a solas con Jason,
aunque pensándolo bien, yo salí ganado.
Pensaban visitar el museo de cera y después el Tate modern,
comer en Candem Town y terminar la noche en algún club de jazz, planazo... Pero
yo quería, no, necesitaba volver a ver ha Jason, así que decline la oferta,
remoloneando un rato mas en la cama y desayunando en el café de la esquina.
Di un largo paseo por la zona, el ambiente era fabuloso,
siempre hay gente por la calles de Londres, aunque no era agobiante. No sabía a
que hora vendría a recogerme Jason, y decidí pedir algo de comer en el hotel y llevármelo
a la habitación, ya que el no tenia mi número, pero podía llamar al hotel.
Apenas comencé con mi comida inglesa el teléfono de la habitación comenzó a
sonar:
-Hello, Ms
Blasco? Mr Lowell is calling you, do you want answer the call?
-Yes, yes please.-casi me atraganto con el “fish and chips”
-Jason... I miss you, a lot –le solté con mi ingles de
academia cutre y una voz de chachonda perdida.
-Lo siento nena, dormías y no quería despertarte, pero esta
noche volveré, tengo una sorpresa, espero que no te importe...
-No, claro que no. –importarme dice...
-En unas horas pasara Brian a recogerte, yo te espero en el
angar.
-¿Tu no vienes? ¿Angar?
-Es una sorpresa, y no olvides el bañador... hasta luego
nena, mi bella durmiente.
-Pero Jason... –bip, bip, bip... Ansia, por volver a verle,
a tocarle, a sentir su olor y su mirada, nervios por no saber que habia
planeado y un pelin de tristeza por que aun faltaban horas para que llegara el
momento.
Pase la tarde paseando por mi habitación, era amplia, pero
no lo suficiente, entraba y salía del pequeño balcón y resoplaba como una niña
del aburrimiento, y sentada en la butaca frente a la ventana, mi mente comenzó
a divagar sobre lo que podría ocurrir esa noche... hasta que me quede dormida.
Jason tiene su táctica. Ya lo dije. Me gusta.
ResponderEliminarBesos de Pecado.
Gracias!!!
EliminarEspero poder seguir pronto :-)
Un beso
La intriga de una cita casi a ciegas despierta una pasion dificil de ocultar.
ResponderEliminarEstupendo relato me ha enganchado.
Que disfrutes del fin de semana.
Besos.
Lunna.
Muchisimas gracias Lunna!!!
EliminarUn beso
Misterioso el Jason este... Me encantan los hombres misteriosos ;)
ResponderEliminarQue tendra lo misterioso que tanto nos atrae...
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