viernes, 4 de julio de 2014

En la biblioteca

Sentada sobre la mesa, con las piernas abiertas, lo provocaba. El miraba y apenas esbozaba una media sonrisa, pero su mirada lasciva le delataba, estaba deseando follarme allí mismo, sobre la mesa de la biblioteca, aun sabiendo que no podríamos y eso era lo que nos estaba matando, el querer follarnos y no
poder hacerlo.
Moje  mis labios muy despacio mientras colocaba un mechón de mi pelo detrás de mi oreja, un acto sensual y erótico difícil de resistir.
El se levanto de la silla y colocándose bien las gafas se acerco a mí, muy despacio. Mi corazón se acelero, mi chocho se humedeció y mi boca entreabierta dejo escapar un pequeño gemido ¡¡estaba completamente cachonda!!
Rozo suavemente mi muslo mientras su mirada se clavaba en la mía, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, se acerco y me susurro:
-Pienso follarte en esa mesa... –casi me meo en las bragas al oírlo, pero lo mas excitante fue sentir su aliento cerca de mi, sentir el roce de su piel e imaginarme desnuda sobre aquella maldita mesa mientras el me follaba con pasión y desenfreno.
La bibliotecaria nos miraba por encima de sus grandes gafas, y no parecía tan excitada como yo... ¿por que será, que todas las bibliotecarias son unas remilgadas con necesidad de sexo?  Pero yo era distinta, yo era la nueva bibliotecaria, moderna y sexy... y no se que tienen las bibliotecas que me excitan tanto... el silencio, el olor de los libros, la iluminación...

El hombre sexy desapareció de mi campo de visión, me pase toda la tarde cachonda pensando en aquella mesa con mi culo desnudo sobre ella. Quedaban 15 minutos para el cierre y la señorita Rotermeller no dejaba de perseguirme con la mirada por toda la biblioteca, esa tarde me tocaba cerrar a mí, así que me quede sola en cuanto las campanas tocaron las ocho en punto. Comencé a ordenar los estantes, colocando cada libro en su lugar, vaciando las papeleras, limpiando las mesas, barriendo el suelo y de pronto allí estaba el, sentado sobre la mesa desde la cual le había provocado durante casi una hora. Me esperaba con el torso desnudo y una enorme sonrisa:
-Te dicho que te follaria en esta mesa –me dijo mientras me indicaba que me acercara. Obedecí de inmediato, obviamente.
Sin decir una palabra comenzamos a besarnos, nuestras lenguas jugueteaban dentro y fuera de nuestras bocas, nuestras manos comenzaron con las caricias, las mías sobre sus muslos, las suyas sobre mi cintura. Se levanto de la mesa sin apartarse de mi ni un segundo, lentamente cambiamos posiciones, ahora era yo quien se apoyaba sobre la mesa. El sonreía, sabía lo que aquella situación provocaba en mí. Desabrocho mi camisa y mi sujetador, acaricio mis pechos turgentes y duros por la excitación. Podía notar su erección en mis muslos, lo que me excitaba sobremanera, saber que la situación nos ponía a cien a los dos. Subió mi falda hasta la cintura y me sentó sobre la mesa, abrió mis piernas delicadamente y me quito las bragas. Sobre la mesa, con la falda arremangada y las medias puestas estaba más que preparada para lo que se avecinaba. Sus manos comenzaron a deslizarse por mis muslos hasta llegar a mi chocho completamente mojado, sus dedos entraron con gran facilidad en mi vagina, mi cuerpo respondió con un jadeo y un suspiro. Acariciaba mi clítoris, introducía sus dedos, besaba mis pechos... ¡¡era el paraíso!! Pero yo quería más, y así se lo hice saber, el no tardo en complacerme. Desabrocho sus pantalones y dejo ver su miembro, parece que la ropa interior no era su fuerte por que no llevaba. Agarro mi trasero con fuerza y se acerco con su miembro apuntando a mi chocho, entro despacio pero sin dificultad, me agarre a su culo, duro y bien contorneado, mientras follabamos sobre aquella maldita mesa.

FIN

8 comentarios:

  1. Pues... pues... pues
    ¡Cómo diría aquél... menudo prólogo y menudo resumen! Para que luego digan que no hay polvo en las bibliotecas...
    Beso de Pecado.

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    1. jajajaja polvo hay en todas partes!!!

      un beso guapa :-)))

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  2. Ufffff Itza, desde ahora, creo que veré con otros ojos la biblioteca...... jajja siempre me he parado a pensar que seria muy excitante tener algo entre los pasillos de las estanterías, entre tantos libros........

    Besos mil, guapa!!!!

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    1. jajajajaja creo que es un sueño erotico mas comun de lo que pensamos... hacerlo entre el olor de los libros, sobre las estanterias mientras tiras los libros con cada embestida jajajaja que me pierdo :p

      Un beso grande Isobela :-))

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  3. Pues hace mucho que no voy a la biblioteca, y me han entrado unas ganas que no veas!

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  4. Itza venir aquí a leerte a estas horas en un pecado mortal... como aplaco yo ahora esta calentura que me han provocado tus letras???... Jajajaja... eres tremenda nena, de igual el lugar o como sea, tú lo bordas!! :)

    Muakssss preciosa!!!

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Muchas gracias por la visita y por comentar :-))))