Sentada sobre la mesa, con las piernas abiertas, lo
provocaba. El miraba y apenas esbozaba una media sonrisa, pero su mirada
lasciva le delataba, estaba deseando follarme allí mismo, sobre la mesa de la
biblioteca, aun sabiendo que no podríamos y eso era lo que nos estaba matando,
el querer follarnos y no
Moje mis labios muy despacio mientras colocaba un mechón de mi pelo detrás
de mi oreja, un acto sensual y erótico difícil de resistir.
El se levanto de la silla y colocándose bien las gafas se
acerco a mí, muy despacio. Mi corazón se acelero, mi chocho se humedeció y mi
boca entreabierta dejo escapar un pequeño gemido ¡¡estaba completamente
cachonda!!
Rozo suavemente mi muslo mientras su mirada se clavaba en la
mía, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo, se acerco y me susurro:
-Pienso follarte en esa mesa... –casi me meo en las bragas
al oírlo, pero lo mas excitante fue sentir su aliento cerca de mi, sentir el roce
de su piel e imaginarme desnuda sobre aquella maldita mesa mientras el me
follaba con pasión y desenfreno.
La bibliotecaria nos miraba por encima de sus grandes gafas,
y no parecía tan excitada como yo... ¿por que será, que todas las
bibliotecarias son unas remilgadas con necesidad de sexo? Pero yo era distinta, yo era la nueva
bibliotecaria, moderna y sexy... y no se que tienen las bibliotecas que me
excitan tanto... el silencio, el olor de los libros, la iluminación...
El hombre sexy desapareció de mi campo de visión, me pase
toda la tarde cachonda pensando en aquella mesa con mi culo desnudo sobre ella.
Quedaban 15 minutos para el cierre y la señorita Rotermeller no dejaba de
perseguirme con la mirada por toda la biblioteca, esa tarde me tocaba cerrar a mí,
así que me quede sola en cuanto las campanas tocaron las ocho en punto. Comencé
a ordenar los estantes, colocando cada libro en su lugar, vaciando las
papeleras, limpiando las mesas, barriendo el suelo y de pronto allí estaba el,
sentado sobre la mesa desde la cual le había provocado durante casi una hora.
Me esperaba con el torso desnudo y una enorme sonrisa:
-Te dicho que te follaria en esta mesa –me dijo mientras me
indicaba que me acercara. Obedecí de inmediato, obviamente.
Sin decir una palabra comenzamos a besarnos, nuestras
lenguas jugueteaban dentro y fuera de nuestras bocas, nuestras manos comenzaron
con las caricias, las mías sobre sus muslos, las suyas sobre mi cintura. Se
levanto de la mesa sin apartarse de mi ni un segundo, lentamente cambiamos
posiciones, ahora era yo quien se apoyaba sobre la mesa. El sonreía, sabía lo
que aquella situación provocaba en mí. Desabrocho mi camisa y mi sujetador, acaricio
mis pechos turgentes y duros por la excitación. Podía notar su erección en mis
muslos, lo que me excitaba sobremanera, saber que la situación nos ponía a cien
a los dos. Subió mi falda hasta la cintura y me sentó sobre la mesa, abrió mis
piernas delicadamente y me quito las bragas. Sobre la mesa, con la falda
arremangada y las medias puestas estaba más que preparada para lo que se
avecinaba. Sus manos comenzaron a deslizarse por mis muslos hasta llegar a mi
chocho completamente mojado, sus dedos entraron con gran facilidad en mi
vagina, mi cuerpo respondió con un jadeo y un suspiro. Acariciaba mi clítoris,
introducía sus dedos, besaba mis pechos... ¡¡era el paraíso!! Pero yo quería
más, y así se lo hice saber, el no tardo en complacerme. Desabrocho sus
pantalones y dejo ver su miembro, parece que la ropa interior no era su fuerte
por que no llevaba. Agarro mi trasero con fuerza y se acerco con su miembro
apuntando a mi chocho, entro despacio pero sin dificultad, me agarre a su culo,
duro y bien contorneado, mientras follabamos sobre aquella maldita mesa.
FIN
Pues... pues... pues
ResponderEliminar¡Cómo diría aquél... menudo prólogo y menudo resumen! Para que luego digan que no hay polvo en las bibliotecas...
Beso de Pecado.
jajajaja polvo hay en todas partes!!!
Eliminarun beso guapa :-)))
Ufffff Itza, desde ahora, creo que veré con otros ojos la biblioteca...... jajja siempre me he parado a pensar que seria muy excitante tener algo entre los pasillos de las estanterías, entre tantos libros........
ResponderEliminarBesos mil, guapa!!!!
jajajajaja creo que es un sueño erotico mas comun de lo que pensamos... hacerlo entre el olor de los libros, sobre las estanterias mientras tiras los libros con cada embestida jajajaja que me pierdo :p
EliminarUn beso grande Isobela :-))
Pues hace mucho que no voy a la biblioteca, y me han entrado unas ganas que no veas!
ResponderEliminarNunca se sabe donde te esperara un buen polvo :p
EliminarItza venir aquí a leerte a estas horas en un pecado mortal... como aplaco yo ahora esta calentura que me han provocado tus letras???... Jajajaja... eres tremenda nena, de igual el lugar o como sea, tú lo bordas!! :)
ResponderEliminarMuakssss preciosa!!!
jajajajaja muchas gracias Haydeé!!!
EliminarUn besito :-))