viernes, 27 de marzo de 2015

En la hora del café 7

La cara de Clarita me aterra, y su insistencia en que necesito un baño de limpieza, o pureza o no se que, me aturde. Siento como me empuja hacia el baño, noto sus pequeñas manos en mi espalda y sin rechistar entro en el cuarto de baño. La bañera esta llena de algo marrón y huele asquerosamente mal, hay velas encendidas por todas partes.
-¿Tengo que bañarme en eso? Huele a caca, Clarita. –protesto ante el horrible olor.
-Efectivamente. –dice sin inmutarse.
-¿Es mierda? ¿Y pretendes que me desnude y me meta ahí?
-Desnuda no. –me contesta muy seria.
-Joder Clarita, este vestido es mi favorito... ¿y el pelo? –pregunto asqueada.
-Lo siento cielo, solo será un minuto, después la abuela te dirá como quitar el hedor. –me dice indicándome que entre en la bañera.
-Pero Clari... ¿caca? ¿Tan importante es?
-Ariane, se que lo haces por respeto, y te lo agradezco, pero si, es importante. La pluma que sacaste es de un ave fénix ¿sabes lo que es? –pregunta mientras hace dibujos en mi frente.
-Bueno, se que renace de sus cenizas, y que era un ser mitológico... creo.
-No cielo, era algo real en nuestra tribu, y si, renace de sus cenizas pero antes debe morir. –me dice muy seria.
-¿Quiere eso decir que tengo que morir? –pregunto asustada.
-Si Ariane, el abuelo vio tu muerte, varias veces y el hecho de que sacaras esa pluma confirma sus visiones, pero también indican la posibilidad de renacer, por eso es importante que te bañes en la pócima del abuelo.
-¿Pero caca Clari? – insisto una vez mas.
-Si, los excrementos hacen referencia a todo lo malo que nos sobra, bañándote en caca de varios animales, incluyendo del ave fénix, y esto es un secreto que comparto contigo, y limpiándote con el líquido puro después, dejas que todo lo malo salga, que se arrastre por tu cuerpo y se vaya por el desagüe.
-¿El liquido puro? No será pis... –digo horrorizada.
-No, no, es una pócima del abuelo, algo realmente ancestral y que pasa de generación en generación, nadie más que el abuelo y otro miembro de la familia saben hacer pócimas. Por favor cielo, entra ya, no hay mucho tiempo, vamos. –me insiste.
Suspiro varias veces. Pienso en mis niños. Por ellos haría lo que fuera, incluso meterme en una bañera llena de mierda. Así que no lo pienso más y entro.
-¡Coño bendito, esta caliente! –grito.
-El calor penetra en los poros y arrastra las impurezas, vamos Ariane, hasta el cuello y luego deja que te eche la cabeza hacia atrás para limpiar el pelo.
-¡Limpiar! Será llenar de mierda, bendecida, pero mierda al fin y al cabo. –el olor es repugnante.
Entro despacio, las arcadas son incontrolables, oigo a la familia de Clarita  con sus cánticos, cierro los ojos y dejo de respirar unos segundos. Clari me espera impaciente con la mano apoyada en la esquina de la bañera y resoplando como una niña. Siento como el olor entra por mis fosas nasales y una nausea hace que el estomago se me revuelva una y otra vez.
-Vamos, solo unos segundos y termino. –me grita Clarita mientras me esparce la mierda por el pelo. El olor llega hasta mi garganta, siento como la comida sube por mi estomago, no puedo aguantar y como poseída comienzo a vomitar.
-Eso es cielo, échalo todo. –me anima Clarita, tirando de mi hacia arriba y ofreciéndome una toalla. El abuelo abre la puerta del baño y pregunta algo que no entiendo. Ambos miran hacia la bañera y parece que encuentran lo que buscan.
-Mira Ariane, esto estaba en tu estomago. –me enseña una pluma negra, brillante y con unas iniciales
pintadas.
-¿Que coño es eso? ¿Y como ha entrado ahí? –es imposible que yo la hubiera comido.
-Esto amiga mía es magia, alguien quiere quitarte del medio, y esto solo el abuelo podía verlo. Es una pluma de cuervo, de un ave carroñera que te estaba comiendo por dentro y si no lo hubieras echado... el universo se hubiera revelado ante nosotros.
-¿El universo? ¿Cuervos? Clari, esto esta llegando a un punto que parece de película. –digo asustada y completamente ignorante a lo que rodea al esoterismo y la magia.
-Alguien esta haciendo magia negra contigo, quieren hacerte daño, esto es algo que se escapa de lo paranormal cielo. Quien te hizo esto viene de muy lejos, y sabe lo que se hace. Confía en el abuelo, por favor, solo el puede ayudarte.
Veo que se acerca a mí con la misma caja de antes y me pide que meta la mano, pero estoy tan asustada que niego con la cabeza. El insiste cogiendo mi mano y mirándome a los ojos. Le miro y siento una paz inmensa, sus ojos tiene algo especial, el miedo se va, y casi sin darme cuenta tengo la mano dentro de la caja. Siento algo duro y frío, pero agradable. Lo cojo. Parece una piedra. El abuelo asiente con la cabeza y me sonríe.
-¡Ariane! -grita Clarita.
-¿Que? ¿Es peligroso? –me asusto.
-Australia ¿te dice algo eso? –me pregunta.
-¿Australia? No, no me dice nada ¿por que? -me intereso.
-Esta piedra viene del desierto de Australia, ópalo negro, lo usan los hechiceros para su magia. Una magia salvaje y muy peligrosa. ¿No conoces a nadie allí? Alguien que pudiera vivir o tener algún familiar por aquella zona, no se.
-¡Ariane, piensa! –me grita José a través de la puerta. Y  entonces lo veo, como una imagen fantasmal ante mí.

-¡Joder, Gideon!


Continuara...

6 comentarios:

  1. Me ha sorprendido este relato. Muy bueno.

    Un beso del Náufrago.

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  2. Ufff.... Cómo ha derivado la historia, por favor...
    Vaya ritual el del abuelo... pero... así son las cosas.
    Besos.

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  3. A quién hay que zurrar? A Gideón? Como lo pille... Sigue por favor!

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    Respuestas
    1. jajajajaja en ello ando, pero me falta tiempo y empuje!!!

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Muchas gracias por la visita y por comentar :-))))