domingo, 7 de diciembre de 2014

Comenzó en el super (parte uno)

Andaba descentrada aquella mañana de otoño, el curro era un coñazo y discutía con mis viejos un día si y otro también. Menos mal que vivía sola, soportar a mi madre más de dos días por semana seria un suicidio en toda regla. Hacia años que me marche de casa, que me independice, tanto económicamente como físicamente. Siempre quise vivir sola y hacer lo que me diera la gana, sin dar explicaciones a nadie, entrar y salir de casa sin preguntas ni reproches. Yo no estaba hecha para convivir con nadie. Lo que no quiere decir que no sepa hacerlo, al contrario, soy demasiado paciente y permito muchas cosas, lo que lleva a estresarme y ser una persona infeliz, por lo que es mejor no tener compañía, al menos mas de dos días seguidos.
Aquel día estaba de mal humor, algo poco común en mi, suelo salir con la sonrisa puesta cada día, aunque por dentro me este muriendo de dolor o de tristeza, la sonrisa me acompaña siempre. Pero aquel día... fue ella, con sus rollos de siempre:
-¿Y cuando piensas echarte un novio? Una mujer no debe vivir sola, te vas a quedar para vestir santos. ¿Y nietos? No piensas darme nietos...
La cantinela de cada semana, su única obsesión, mi verdadero suplicio, algo que me ponía hecha una furia.
-Mi soledad y yo somos felices así, hago y deshago cuando, como y con quien yo quiero, no necesito más.
-¿Y hombres? Al menos dime que conoces algún hombre...
-Si, mama... conozco a muchos hombres, algunos me los follo en mi cama y a otros me los follo en el coche, pero siempre desayuno sola.
Desde que tenía uso de razón, allá por el 92, teníamos alguna charla de este tipo, pero con los años subía de tono, especialmente si como aquella mañana, yo, estaba con la mente en otro lugar.
Lo curioso es que mi mente divagaba por un hombre aquel día... alguien con quien coincidí en el súper y que consiguió que mojara las bragas susurrándome al oído unas  palabras:
-Pienso recorrer cada centímetro de tu piel con mi lengua.

Ni siquiera podía recordar su nombre, pero habíamos intercambiado miradas excitantes y algún que otro gesto obsceno antes. Era un hombre interesante, con cierto atractivo, no era guapo, pero había algo en el, en su mirada erótica y su forma de hablar que me excitaba muchísimo. Me dijo su nombre una noche, en alguna fiesta del trabajo. El trabajaba en el mismo edificio que yo, pero su departamento estaba seis pisos mas arriba, aunque la empresa era la misma. Creo recordar que llevaba poco por la zona, que vivía en un apartamento a las afueras o algo así, no se, llevaba algún que otro cubata encima el día que nos presentaron.

No podía pensar en otra cosa. Sus palabras retumbaban excitantes en mi cabeza, y húmedas en mi chocho. Deseaba a ese hombre, y me volvía loca de ganas de volver a verle, pero no lo conseguí. He ahí el por que de mi día descentrado.
Por que claro, ponte en situación...
Te levantas como cada mañana para trabajar, papeleo, saludos, mas papeleo, el almuerzo rápido y frío, papeleo, el jefe, una charlita y mas papeleo... ese día toca mama y papa, pero antes pasas por el súper, a por el pan, y te lo encuentras en el pasillo de las compresas y los tampones, mirándote con cara de te lo comería todo, aquí y ahora, y te suelta al oído muy suavecito: pienso recorrer cada centímetro de tu piel con mi lengua. Pues claro... se te queda el chocho empapado, el morro torcido y una cara de imbecil que ni con un lingotazo del  mejor ron. Y encima llegas a casa de tus viejos con todo el coño excitado y lo último que te apetece escuchar es el rollo de los hombres.
¡¡Pero mama, si un hombre acaba de excitarme en el súper, y ni me ha tocado, por dios!!!

No tenia que volver al trabajo por la tarde, no aquel día, pero lo hice, para verle, para tropezar con el y poder insinuarle que deseaba que lo hiciera, lo de recorrer mi cuerpo con su lengua, que me excitaba la idea, que no podía quitármela de la cabeza, pero no sucedió y volví a casa.
Vivo en una zona tranquila, en un piso amplio y muy iluminado, soy de gustos sencillos por lo que no hay gran cosa, eso si, muy importante, música. Pedí a un amigo/familiar que me instalara altavoces por toda la casa, para poder escucharla en cualquier parte del piso, todo lo hago con música, incluso dormir, si follar también. Es un quinto piso, y aunque tengo un vértigo insoportable, son las mejores vistas.
Mientras subía las escaleras, tengo ascensor si, pero hay que hacer ejercicio y subir escaleras es buenísimo para mantener el culo duro... pensaba en un baño relajante con algún juguete y mis pensamientos obscenos, pero, algo en mi puerta me saco del momento relax. Era una bolsa de poliester,mediana y de color morada, no tenía nada que pudiese identificarla, ningún logotipo, ninguna letra. La cogi con cierto temor y sorpresa, no es habitual que nadie me deje cositas colgadas del pomo de la puerta, y entre en casa con rapidez, como cuando en las pelis te persigue un asesino con un machete en la mano, cerré con un portazo y puse los candados rápidamente. Una vez segura y a salvo dentro de mi casa, encendí todas las luces a mi paso, abrí todas las puertas de la casa y de los armarios, ya sabéis, por si se esconde alguien, y mire bajo las camas, en el tendedero y el balcón. Una vez hechas todas las comprobaciones de seguridad que toda mujer que vive sola debería conocer... me senté en el borde de la cama con la bolsa en la mano. Estaba muerta de miedo y no estaba muy segura de que hacer, abrir o no abrir, llamar a los artificieros o llamar a Maca, incluso pensé en llamar a un hombre, Mario, un folla-amigo fuertote y muy cachas con el que suelo... bueno, un folla-amigo en toda regla. Pero estaba tan ansiosa que ni Maca ni Mario, abrí la bolsa yo solita... dentro, había una cajita y un sobre. La cajita rosa y de plástico decía: para pasar un buen rato, y el sobre blanco tenía una nota dentro que decía: pienso recorrer cada centímetro de tu piel con mi lengua, y un número con un nombre:

 Anteros: nombre griego Fruto de los amores de Ares y Afrodita. Representa el amor no correspondido y vengador del amor no correspondido.

No entendía nada, pero esa frase solo podía ser de el, solo el me lo había susurrado esa misma mañana... y ese nombre, Anteros, como podía recordar semejante nombre. Pero ¿y ese numero? ¿Seria su teléfono? Y que espera ¿que le llame yo?
De repente suena mi móvil, y el numero... no puede ser... ¡¡es el mismo numero que tenia escrito en el papel!! Tendré que cogerlo si quiero saber de que va esto...
-¿Si, quien es? –digo bajito y con cara de sorpresa.
-Si lo preguntas es que aun no has abierto el sobre... –una voz sensual y muy erótica se escucha al otro lado.
-¿Eres tu? ... Eres tú... –digo con voz atolondrada y cachonda. Escucho como se ríe, lo que hace que me excite aun más. Abro la caja rosa rápidamente y ¡¡joder!! Es un pequeño consolador.
-Crees que podrás usarlo mientras piensas en mi, imaginando como recorro tu cuerpo con mis manos y mi lengua, como beso tus pechos y acaricio tu clítoris... ¿podrás usarlo sin llegar a correrte?
-¿Quieres jugar? –creo que podré hacer todo eso sin apenas tocarme...
-Quiero tenerte cachonda y muy, muy excitada nena, para ser yo quien te haga gozar y correrte como nunca antes lo has hecho. Dime ¿podrás?
-Si, aunque no te prometo nada respecto a lo de correrme...
-Si te corres volveremos a empezar desde el principio, y no pienso tocarte hasta que estés lista para mí, y eso quiere decir que yo seré quien te haga gozar. Ahora tu decides... buenas noches Ismene 
Ismene: Origen: griego.
Significado: la que espera con ansiedad
Esa eres tú, la que espera con ansiedad a mis manos, a mi lengua, a mis dedos recorriendo tu piel, tus pechos, tu clítoris... Se buena. -y colgó, dejándome boaquiabierta y excitadísima.

Podía ver mi cara a través del espejo de la habitación, era una mezcla de excitación con ansiedad y temor... deseosa de sentir esas manos sobre mi, pero temerosa de que todo sea una patraña para que el tío pueda mojar el churro y punto.
La excitación era más fuerte que el miedo...
Me desnude mientras se llenaba la bañera, puse algo de música suave y encendí unas velas perfumadas en el baño... con mi juguetito nuevo entre a través de la espuma con aroma de flores, la temperatura del agua era perfecta, solo me faltaba el... el y sus manos bajando por mis pechos, acariciando mis muslos, besando mis pechos... su lengua recorriendo mi cuello con pequeños mordiscos y lametones, su polla dura rozando mi abdomen y bajando peligrosamente hacia mi chocho calido y húmedo... y mmm... ¡¡tengo que parar!! Me dolía el coño de tanta excitación, pero tenia que jugar, tenía que soportarlo y ver que sucedía... acabe el baño con frustración y muerta de frío, me tome un cacao caliente para entrar en calor y me metí a la cama para no pensar.
Me desperté varias veces a lo largo de la noche, sudando y con su nombre en mis labios... Anteros... la excitación crecía y crecía... llegue a masturbarme durante la madrugada imaginándome  teniendo sexo salvaje con el pero, paraba justo antes de llegar al orgasmo, fue una noche muy larga.

El timbre de la puerta me despertó temprano, apenas eran las ocho de la mañana del sábado, y aunque no soy de dormir, aquella mañana lo necesitaba. La insistencia del toca pelotas me dio dolor de cabeza y ya no pude dormir mas,  opte por levantarme y tomar una buena taza de café, mi remedio favorito contra todo mal. Al acercarme hacia la cocina, que esta justo frente a la puerta de salida, observe varios sobres blancos y morados, al menos había seis, que alguien introdujo a través de la ranura. Recordé los colores de la sorpresa de la noche y me apresure  a recogerlos para leer su contenido.
Estaban numerados del uno al seis y despedían un olor muy masculino, un aroma que me era muy familiar, algún perfume.
Sobre uno decía: ¡¡buenos días dormilona!!
Sobre dos decía: ¿Te has portado bien?
Sobre tres decía: Venia con el desayuno y una sorpresa...
Sobre cuatro decía: Pero como no me abres la puerta...
Sobre cinco decía: me voy...
Sobre seis decía: (este estaba en blanco)
Y no se por que, me dio por mirar a través de la mirilla... ¡¡gracias al cielo por aquello!! Y allí estaba el, con su sonrisa, con su mirada excitante, mojándose los labios, con una camisa oscura de cuadros, podía ver como sobresalía el cuello de una camiseta blanca bajo la camisa, unos vaqueros y unas deportivas blancas.
-El último es para que escribas tú... –me dice desde el otro lado.
Corro hacia el salón, busco un bolígrafo y escribo:
Sobre seis: espera, no te vayas, pasa y a ver que sucede... y se  lo devuelvo a través de la puerta mientras miro su reacción.  Sonríe ampliamente mientras lee y se muerde los labios, no puede ser mas excitante... abro la puerta, despacio...
-Buenos días –digo casi susurrando
-¿De veras los son? Creo que pueden mejorar ¿y tu? –me mira sinuoso... me arde todo el coño solo de verle.
-Puedes pasar... –carraspeo.
-También puedo hacértelo aquí mismo... –me suelta con su mirada mas cachonda. Le miro y no reacciono, me lo follaria allí mismo, pero seria tan frío, con lo divertido que se estaba poniendo...
-Yo sin café... por la mañana... –le digo mientras traspasa el umbral de mi puerta y se coloca tan cerca que puedo sentir su respiración, mientras la mía se paraliza por un momento. Nuestras miradas dicen aquí y ahora, nuestros cuerpos gritan házmelo ya... la tensión sexual entre nosotros es insoportable.
-Que sean dos cafés... calientes... –me dice con una enorme sonrisa mientras cierra la puerta a su espalda. 

Continuara...

16 comentarios:

  1. Jiji. Me has hecho reír y me has puesto cachonda a un tiempo. Esas son las historias que sabes hacer.

    Guapa ;)

    ResponderEliminar
  2. Calentito a la cama, a ver que hago yo ahora jajaja, eres tremenda...
    Un besazo

    ResponderEliminar
  3. ¡Joroba! Pedazo situación, pedazo intención y menuda forma la de este hombre para hacerse un hueco... Todo un juego que desarma a cualquiera... A mí, al menos...
    Todavía ando intentando centrarme... Uffff.
    Besos de Pecado.

    ResponderEliminar
  4. Primero se follo su mente, claramente...
    Leer esto por las mañanas, sube la temperatuta para el resto del día.
    Besos :)

    ResponderEliminar
  5. Que siga, que siga... espero impaciente!

    ResponderEliminar
  6. Hasta en el super triunfas eh...

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que va... mis personajes que son... jajajajajaja
      Un beso TORO :-))

      Eliminar
  7. Buenísimo Itza, superatrayente y excitante ... cuando lo continuarás...... ya tengo ganas de más.
    Bss

    ResponderEliminar

Muchas gracias por la visita y por comentar :-))))