miércoles, 10 de septiembre de 2014

Sin medida

Mientras sus bonitos ojos observaban todos mis movimientos podía sentir el latir de su corazón y el sonido de su respiración.
Como el aleteo de una mariposa sus manos se posaron sobre mis muslos y su boca se deslizaba por mi cuello. Mi cuerpo se paralizo cuando el susurro de sus palabras llegó a mis oídos...
-Aquí y ahora, te deseo.
Mis piernas temblorosas abrían paso a sus manos, mis pechos turgentes asomaban ansiosos y mi boca entreabierta acogió con ansia su  lengua juguetona y húmeda.
Sentí sus dedos deslizarse dentro de mi... la excitación era tan grande que podía sentir la humedad de mi chocho deslizarse por mis muslos... y a el le volvía loco.
El ruido de su cremallera me volvió loca a mí, y cuando me penetro mientras mordía mi piel y sus manos manoseaban mi húmedo chocho sentí llegar al paraíso del placer.


4 comentarios:

  1. Ay si es que encima con las imágenes con las que acompañas los textos... Poco a poco iré poniéndome al día con tu blog, y miedo me da jajajajaja Por lo pronto tengo calor

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    1. A tu ritmo, que yo de aqui no me muevo!!!
      un beso gamberrita mia :-)))

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  2. Guapa me gusta ver que sigues tan genial como siempre :)

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Muchas gracias por la visita y por comentar :-))))