Han
pasado tres días desde mi encuentro con Gideon, no se nada de el, pero siento
que volverá y me dará una explicación razonable, aunque mis corazonadas no
suelen ser acertadas...
-Buenos
días José, me pones lo de siempre por favor, aunque hoy tal vez necesite algo
distinto.
-Pues
si, mira... –me indica hacia la puerta con la mirada. Me vuelvo pensando en el,
en Gideon, pero veo a un hombre mas joven, sonriente, es atractivo y parece
buscar a alguien.
-¡pero...
si es mi marido! Mi ex... exmarido, Miguel... ¿que hace aquí?
-Ariane,
estaba buscándote, Fernán me dijo que estabas aquí. –me da dos besos.
-Hola,
te veo... bien, muy bien. ¿Que tal, como por aquí? –un escalofrío recorre mi
cuerpo. Esta guapísimo, mas delgado, parece que ha ejercitado su cuerpo, lo veo
mas escultural, no se... se me acumulan las sensaciones.
-¿Podemos
sentarnos en una mesa? Será mas intimo.
-¿Mas
intimo? Bueno tu y yo ya no tenemos nada, no se que intimidad necesitamos ¿no?
-Aun te
amo, y creo que tu a mi también, tenemos dos hijos y pasamos 20 años casados,
creo que algo hay.
-Miguel
yo... ya hablamos de esto hace meses, creí que había quedado claro.
-No
vengo para agobiarte, lo prometo. Estos meses de separación entre nosotros me
han hecho ver lo que te necesito, he cambiado Ariane.
-Por
favor, otra vez no.
-Voy a
un psicólogo, llevo una terapia para volver a ser yo, para enamorarte como lo
hice hace 20 años, solo te pido una sesión, juntos.
-¿Sesión?
No se Miguel, ya estamos separados, en unos meses llegan los papeles del
divorcio.
-Por
eso quiero una última oportunidad. Si no lo solucionamos así, prometo dejarte
ir, sin reproches, por favor.
-Deja
que lo piense un par de días.
-Claro,
volveremos a empezar desde el principio, te prometo que haré lo que este en mi
mano para hacerte feliz, y si tu felicidad consiste en que me aleje, lo haré,
pero por favor, déjame que lo intente una vez más. –me besa, pero esta vez en
los labios. Lo hace suavemente, con ternura, acariciando mi cara y mi pelo. Su
lengua recorre el interior de mi boca como un dulce caramelo de miel, recorre
mi espalda desde el cuello hasta la cintura con un suave aleteo de sus dedos,
mi cuerpo se pierde en las sensaciones, mi mente se queda en blanco, cierro los
ojos y me dejo llevar.
-Despacio
nena, despacio... –me mira sonriente, sabe lo que me gusta. –podemos quedar
mañana, charlar y cenar juntos, tu y yo solos.
-Claro,
pero los nenes...
-Esta
arreglado, mi madre se queda con ellos, espero que no te importe.
-No,
esta bien. ¿Y que planes tienes?
-Una
cena tranquila y una charla, nada más. A las siete te paso a buscar, iremos a
Isla, a si que lleva un jersey.
-¿Isla?
¿Por que? Miguel...
-Se que
te gusta y siempre me lo pedías, pero nunca te escuche. Ya te dicho que he
cambiado, he vuelto. –me besa la frente y se aleja. Yo me quedo allí sentada,
con una extraña sensación, con dos nombres en mi cabeza.
Era evidente
que Miguel quería luchar por algo que perdimos hacia tiempo, y mas evidente era
aun mis sentimientos por el. ¿Pero que podía pasar realmente? ¿Acaso una
terapia podía hacer que aquel hombre volviera a enamorarme, y mantener esa pasión,
ese amor tan profundo que una vez sentimos?
Durante
años le suplique ese amor, ese sentimiento que yo necesitaba, esas caricias
cuando todo iba bien, esos abrazos cuando todo iba mal. Cuantas veces intente
tener una charla, una tarde de locura, de risas, de hacernos cosquillas
mientras veíamos la televisión, de besarnos sin terminar en la cama, de
ducharnos juntos para ahorrar y acabar follando en la encimera del lavabo, cuantas...
-Ariane
¿que estas haciendo? ¿Te has vuelto loca? –José me bajo de mi nube.
-¡Ay José!
No lo se, yo... aun siento algo, aun quedan cenizas donde hubo brasas ¿se dice así?
-Brasa
la que te ha metido ¡estas tonta! Te costo muchísimo dejarle, no puede venir
ahora con ese cuento del amor y esperar que caigas a sus pies. Ariane no puedes
hacerlo, sabes que volverá a hacerte daño.
-Pero y
si no es así, si realmente quiere cambiar, si esa terapia le hace volver...
-¿Hasta
cuando? Durante años le demostraste lo que querías, le dijiste lo que
necesitabas, pedías a gritos su amor, sus caricias, sus abrazos, has llorado por el cada día y cada noche, yo lo he visto, te visto sufrir y para que, si el
estaba ciego, nunca te escucho, nunca te entendió. Ariane déjalo ir y vive tu
vida, que en algún lugar hay alguien maravilloso esperándote.
-¡¡Joder
José pero yo le quiero!! Aun le amo...
-El te
conoce bien, sabe tus debilidades, tus necesidades y las esta utilizando para
llevarte donde quiere.
-¿Señorita
Ariane Gutiérrez? –un mensajero entra en el bar.
-Si aquí,
es ella. –José le indica con el dedo.
-Señorita,
me enseña su DNI, por favor.
-¿Pero
por que? No entiendo. –nunca he dado esta dirección.
-Perdón,
traigo una carta y un paquete para usted.
-¿Para
mi? ¿De quien? Yo no he pedido nada.
-Viene
de Australia, lo envía el señor Gideon Benavente.
-¿Gideon?
Esta bien, tenga mi DNI. –vaya sorpresa.
-Firme aquí
señorita, gracias, buen día.
Me
pongo nerviosa, ese hombre me ha enviado una carta y algo que parece ser un
pequeño regalo nada menos que de Australia. Pero no se si quiero leerlo, no se
si podré soportar lo que tenga que decirme. A veces el no saberlo puede ser
mejor que la verdad, la cruda realidad.
-¿Que,
no piensas abrirlo? –me grita José.
-Pues
no lo se, la verdad.
-¡¡Jolín
chica, vaya día mas tonto tienes hoy!! ¿De que tienes miedo?
-No lo
se José, tal vez de la verdad, o de la mentira... yo que se.
Me
quede mirando la carta durante un largo rato, mientras José me puso el café y
se sentó a mi lado, con una mano en mi hombro y una sonrisa en su cara.
Continuara...
Oh lala... las cosas se complican y de que manera... No me da buena espina Miguel... No sé quizás estoy equivocada pero no me ha dejado buen sabor de boca su visita.... Y por otro lado Gideón, ¿Qué leches hace en Australia?... madre mía... que locura de historia, me encantaaaaa... jajaja... :)
ResponderEliminarMuchos besinos preciosa!!! :**
Jajajaja muchas gracias potxola, ya sabes que mis historias siempre tienen un punto de locura, como yo :P
Eliminarun muxu enorme *♡*
No se, Miguel no me acaba de convencer, pienso que quien no fue de una manera durante un tiempo, es muy difícil cambiarle, al final siempre vuelven a sus costumbres............
ResponderEliminarUmmm que suspense, que querrá el tal Gideon??? hasta el nombre es morboso......
Besos guapa
Gracias Isobela, habrá que ver que pasa con estos hombres...que nunca se sabe!!!
Eliminarun beso guapa :-)
Esto cada vez se pone mas interesante, no tardes mucho en darnos una nueva entrega, el ex o gideon, que nervios
ResponderEliminarHola Laura, muchas gracias!!!
EliminarA ver que pasa...
un beso :-)
Itzaaaaaaaaa.... me ha encantado. Todo... es más, me he sentido ella. Hasta he salido de la nube cuando Jose ha aparecido, jajaja.
ResponderEliminarBueeeeno, está en Australia, eso es para librarse de nuestras represalias :)
Bieeen. Quiero saber que pasa!
besos :p
Jajaja muchas gracias!!!!
EliminarSi saliste de la nube es buena señal :P
un beso *♡*
Impresionante. Y los poemas que tienes por ahí colgados también, pero me dejan triste, por eso no los he comentado :(
ResponderEliminarQué arte tienes jodía! Nos metes de lleno en tus sensaciones o las de tus personajes.
Gamberrita no te preocupes por los poemas, son sentimientos, sensaciones que necesitaba sacar...
Eliminargracias :-)
un beso
QUE ABRA ESE PAQUETE!!!!
ResponderEliminarESTO SE ENREDA,,, :)
UN BESAZO ITZALAK!!!
jajajaja que sera, sera...
Eliminarun beso LORD SHADOW :-)))
Volver al pasado... creo es señal de fracaso, un relato interesante me deja con la duda niña.
ResponderEliminarBesos
Gracias ame, un beso :-)))
EliminarÁrbol q nace torcido jamás su tronco endereza.... A Miguel lo mandaba yo a un sitio para no regresar jamás.... Q tendrá ese paquete y esa carta??? X FA q no caiga en la tentación de lo conocido y q disfrute del placer de conocer lo nuevo q está x venir
ResponderEliminarmmm no se yo si se dejara embaucar, todo depende de lo necesitada que este...
EliminarEsa carta, que tendra esa carta jajajaja
un besito preciosa!!!